Es verdad que tú le miras,
es mentira que te ve,
sois iguales uno al otro,
está claro que eres él.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
