Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
