Todos me buscan,
para descansar,
si ya te lo he dicho,
no lo pienses más.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
