Aunque tengo cuatro patas,
yo nunca puedo correr,
tengo la comida encima,
y no la puedo comer.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
