Aunque tengo cuatro patas,
yo nunca puedo correr,
tengo la comida encima,
y no la puedo comer.
más adivinanzas de cosas de la casa...
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.