Caja llena de soldados,
todos largos y delgados,
con gorritos colorados.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
