Caja llena de soldados,
todos largos y delgados,
con gorritos colorados.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
