Caja llena de soldados,
todos largos y delgados,
con gorritos colorados.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
