Caja llena de soldados,
todos largos y delgados,
con gorritos colorados.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
