Caja llena de soldados,
todos largos y delgados,
con gorritos colorados.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
