Cerca del polo, desnuda,
sentada sobre una roca,
suave, negra, bigotuda.
más adivinanzas de animales...
Anda, nada, vuela, no gasta zapato, va dejando estela.
Trabajar, siempre mucho trabajé; aunque nunca estudié en la escuela me conocen bien; algunos dicen de mí: «terco bicho es» y Pinocho mucho se asustó cuando en mí casi se convirtió.
Las cinco vocales en su nombre lleva, y no siendo ave por la noche vuela.
Míralo del derecho y del revés, va y viene, viene y va. Si taba no es, ¿Qué será?
Piensa poco y salta mucho, dime su nombre que no te escucho.
Aunque yo llevo pijama, siempre ando muy despierta, por no servir al león de suculenta merienda.
De colores verderones, ojos grandes y saltones, tenemos las patas de atrás muy largas para saltar.
Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.
Tengo alas y pico y hablo y hablo sin saber lo que digo.
Tengo tinta, tengo plumas y brazos tengo, además, pero no puedo escribir, porque no aprendí jamás.
