Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
más adivinanzas de cosas de la casa...
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Al nacer fui maltratada, mi dueño me tiene amor, y aunque soy mujer honrada, me suele tener atada y con guardas mi señor.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
