Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
