Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
En invierno se usa porque da calor en verano estorba y se echa al rincón.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
