Cuando la entrada
yo les prohíbo,
son muchos golpes
los que recibo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
