Cuando la entrada
yo les prohíbo,
son muchos golpes
los que recibo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
