adivinanzas para niños

Cuatro puntos son
y para distinguirlos
necesitamos del sol.

 

más adivinanzas de la naturaleza...

Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.

Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.

Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.

Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.

Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.

Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.

¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?

Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan

Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.

Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.