De mi ojo cuelga
un hilo largo,
que une las telas
y hace las prendas.
más adivinanzas de costura y plancha...
Una señora, muy aseñorada, tiene muchos dientes y se cose a puntadas.
Soy alta y delgada, tengo un ojo, hago vestidos y no me los pongo.
Seguro que en tu casa está si no lo sabes no importa. Pero ¿qué cosa será que cuanto más larga más corta?
Primero ciega, luego pincha y todo une mientras camina.
Don dedín tiene un sombrero para no hacerse agujeros.
Un pie grave, ardiente y plano, va dejando el campo llano y, al pasar, su calentura va dejando en la llanura.
Cuando me caliento hasta los talones aliso camisas y pantalones.
Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no me la sabes decir.
Verde fue mi nacimiento y amarillo fue mi abril; tuve que ponerme blanco para poderte servir.
Dos hermanas diligentes que caminan al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.
