En verano barbudo
y en invierno desnudo,
¡esto es muy duro!
más adivinanzas de la naturaleza...
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan