adivinanzas para niños

En verano barbudo
y en invierno desnudo,
¡esto es muy duro!

 

más adivinanzas de la naturaleza...

Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.

Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.

En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.

Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.

Alas de mil colores y se pierden entre las flores.

Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.

Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.

Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.

En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.

Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.