Kilómetros mido,
hectolitros llevo,
kilovatios doy,
hectáreas mantengo.
más adivinanzas de la naturaleza...
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
