Las hijas de este animal
son pequeñas y delgadas,
pero por su gran sabor,
son muy caras y apreciadas.
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
No lo parezco y soy pez, y mi forma la refleja una pieza de ajedrez.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene, no más.
Soy pequeño y alargado, en dos conchas colocado, como no puedo nadar, me pego a las rocas del mar.
¿Qué bicho dirás que es, que es algo y nada a la vez?
Cinco brazos, no te miento, habita siempre en el mar, aunque la puedes hallar de noche en el firmamento.
Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena, y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena.
Sin estrujarte el testuz y rápido cual centella, ¿sabrás decirme qué estrella nunca jamás tiene luz?
Un truquito este pez tiene que no todo el mundo sabe: si a su nombre quitas la «ene», va y se transforma en ave.
Ella no tiene pies, y si te descuidas, parece un pez.
Llegamos sin cesar, una tras otra, desde el mar a la playa a descansar. A veces, sin embargo, más furiosas, los barcos podemos destrozar.
