¿Qué cosa no ha sido
y tiene que ser,
y que cuando sea
dejará de ser?
más adivinanzas sobre el tiempo...
Somos doce hermanos y yo el más chiquito; cada cuatro años me crece el rabito.
Para unos soy muy corto; para otros, regular; para los tristes muy largo; para Dios, la eternidad.
Son doce hermanas y todas gastan medias y, aunque, van numeradas todas son cantadas.
Unas surgen con la luna, a otras las alumbra el sol, todas juegan al corro y todas hermanas son.
Estoy condenado a un año y un día; si esto es cada cuatro, ¿mi nombre, sabrías?
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro hijas, cada hija, siete hijos, me dices ¿cómo se llama?
Los siete son hermanitos y viven un solo día: cuando uno nace otro muere, y así se pasan la vida.
Me hallo en los escritorios y en las casas comerciales, todos me miran quien soy para ver lo que contengo. Mis días están contados y el día que voy a morir ya se sabe de antemano.
Doce son los hermanitos, uno es el benjamín, siete son los mayorcitos y los cuatro restantes los más pequeñitos.
Todos me esperan pero nunca llego, porque cuando llego yo desaparezco.
