Doce señoritas
en un mirador,
todas tienen medias
y zapatos no.
más adivinanzas sobre el tiempo...
Brazos tengo desiguales y a mi ritmo se mueven los mortales.
Para unos soy muy corto; para otros, regular; para los tristes muy largo; para Dios, la eternidad.
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Unas surgen con la luna, a otras las alumbra el sol, todas juegan al corro y todas hermanas son.
Soy un caballero muy aseñorado, tengo doce damas para mi regalo, todas van en coche y gastan sus cuartos, todas usan medias, pero no zapatos.
Doce palomitas en un palomar, a la hora y a los cuartos salen a volar.
Juntos dos en un borrico, ambos andan a la par, doce leguas anda uno y una el otro nada más.
Dos hermanas en la plaza, ambas marchan a la par, si una da doce vueltas, la otra una, nada más.
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
Estoy condenado a un año y un día; si esto es cada cuatro, ¿mi nombre, sabrías?