¿Qué es, qué es,
que te da en la cara
y no lo ves?
más adivinanzas de la naturaleza...
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.
