Sobre la vaca, la «o»,
a que no lo aciertas, no.
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
Ella no tiene pies, y si te descuidas, parece un pez.
Soy el que jamás descansa y va y viene sin cesar. Nunca me puedo secar. Jamás te aburre mi danza. En presencia o añoranza tu siempre me vas a amar.
No pienses en otras cosas, que las tienes en el mar, o las ves llegar furiosas, o las ves mansas llegar.
El padre en el mar y el hijo a rezar.
Soy pequeño y alargado, en dos conchas colocado, como no puedo nadar, me pego a las rocas del mar.
Soy chiquitito, puedo nadar, vivo en los ríos y en alta mar.
Las hijas de este animal son pequeñas y delgadas, pero por su gran sabor, son muy caras y apreciadas.
¿Qué bicho dirás que es, que es algo y nada a la vez?
Tengo el nombre de una niña, crezco en el fondo del mar y en la arena de la playa tú me puedes encontrar.
El que lo pica se hace pez, ¿Quieres que te lo diga otra vez?