Somos sesenta mellizos,
en torno de nuestra madre,
tenemos sesenta hijitos
y toditos son iguales.
más adivinanzas sobre el tiempo...
Dos hermanas en la plaza, ambas marchan a la par, si una da doce vueltas, la otra una, nada más.
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
Tengo agujas y no sé coser, tengo números y no sé leer.
Me hallo en los escritorios y en las casas comerciales, todos me miran quien soy para ver lo que contengo. Mis días están contados y el día que voy a morir ya se sabe de antemano.
Doce caballeros, nacidos del sol, todos mueren antes de los treinta y dos.
Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así?
Cada año nazco gordito y cada año me muero flaquito. ¿Qué soy?
Son doce hermanas y todas gastan medias y, aunque, van numeradas todas son cantadas.
Tiene agujas y no cose, no se mueve, pero anda, si le das cuerda funciona y el paso del tiempo señala.
Somos doce hermanos y yo el más chiquito; cada cuatro años me crece el rabito.
