Vivo en alta situación
y en continuo movimiento,
con exactitud presento
del aire la dirección.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
En invierno se usa porque da calor en verano estorba y se echa al rincón.
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
