Vivo en alta situación
y en continuo movimiento,
con exactitud presento
del aire la dirección.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
