Vuelo de noche,
duermo de día
y nunca verás
plumas en ala mía.
más adivinanzas de animales...
Tengo alas y pico y hablo y hablo sin saber lo que digo.
Adivina quien yo soy: al ir parece que vengo, y al venir, es que me voy.
Por más que se suena el moco le cuelga.
Mis patas largas, mi pico largo, hago mi casa en el campanario.
Sobre la vaca, la «o», a que no lo aciertas, no.
Mil damas en un camino sin polvo ni remolino.
No vuela y tiene un ala, no es camión y hace «cran».
Soy señor muy elegante y excelente nadador, y puedo hacer con mi cuello signos de interrogación.
Lo rascaba llorando de la crin a la cola y en él se iba trotando por una loma.
La jaula es su casa, su ropaje amarillo, con su canto alegra a todos los vecinos.
