Y lo es, y lo es
y no me lo adivinas
en un mes.
más adivinanzas de costura y plancha...
Soy alta y delgada, tengo un ojo, hago vestidos y no me los pongo.
Largo, largo, como un camino y cabe en un «pucherino».
Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no me la sabes decir.
Pico sin tener enojos y, sin nacer, soy de corte, pero muchos, con arrojos, los dedos, viendo mi porte, me los meten por los ojos.
Dos hermanas diligentes que caminan al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.
Si bien empiezo con bo, no soy bota ni botijo, ¡bobo, tonto!, ¡qué lo he dicho!
Pica, picando, colita arrastrando.
Soy pequeña y afilada y pincho con mis puntadas.
Tan largo como un camino, proviene de vegetal, y a pesar de su extensión, en un cesto puede estar.
Con «A» empieza mi nombre, de las damas soy querido, si me prenden voy seguro, y, si me sueltan, perdido.
