Van y llegan,
se llevan lo que traen
y lo que traen se llevan
más adivinanzas de la naturaleza...
Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.