Soy una bola grandota,
que gira constantemente,
y que desea saber,
dónde meter tanta gente.
Si ya sabes quien soy yo
eres muy inteligente.
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.