De tierra morena vengo,
estirando y encogiendo,
amárrenme las gallinas,
que a los perros no les temo.

¿Quién hace en los troncos su oscura casita y allí esconde, avara, cuanto necesita?

Del fin del estanque vengo, para mirar a los niños, a los cuales entretengo, con saltos, juegos y brincos. ¿Quién soy?

Con cuello largo y finito se pasea muy feliz, sólo si fueras mosquito le verias la nariz.

Un bichito verde sobre la pared, corre que te corre, busca qué comer.

Con su risa mañanera toda la playa alborota, pescadora y marinera.

Del agua soy, tierra y aire cuando de andar me canso, si se me antoja vuelo si se me antoja nado.

Tengo alas y pico y hablo y hablo sin saber lo que digo.

Adivina, adivinanza Vuela entre las flores con sus alas de colores

Nadie admira tu cantar, ni tus patas, ni tu pico, ya que todos quedan prendados de tu abanico.

Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.