Verde soy,
verde seré,
no me toques
que te picaré.

Giro mi cuerpo ante el sol, por ser mi dueño y señor.

Son nuestras blancas flores a veces tan tempranas, que la nieve, envidiosa, viene a ver si nos gana

Antes éramos lozanas, en el estío, verdillas, ahora el viento nos lleva de un lado a otro, amarillas.

Está en la navaja y está en el cuaderno, se cae del árbol antes del invierno.

Sin el aire yo no vivo; sin la tierra yo me muero; tengo yemas sin ser huevo, y copa sin ser sombrero.

De bronce el tronco, las hojas de esmeralda, el fruto de oro, las flores de plata.

Está en el edificio, también en la maceta, la llevas en el pie, la coges en la huerta.

Soy una hierba trepadora y altanera que cubro más una pared que una pradera

Verde soy, verde seré, no me toques que te picaré.

Me desnudan cuando hace frío y me visten en el estío.