Del techo al suelo,
cortada y fina,
tela con vuelo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Adivíname ésa.
Chiquita como un ratón guarda la casa como un león
