Ruedo y ruedo,
y en los bolsillos me quedo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
