A la entrada de tu casa
algo suena si lo aprietan
y tu sales presurosa
a abrir deprisa la puerta.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
