A la entrada de tu casa
algo suena si lo aprietan
y tu sales presurosa
a abrir deprisa la puerta.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Adivíname ésa.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
