A la entrada de tu casa
algo suena si lo aprietan
y tu sales presurosa
a abrir deprisa la puerta.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
