Aunque al dormir me consultan,
nunca suelo contestar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
