Aunque al dormir me consultan,
nunca suelo contestar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
