Aunque al dormir me consultan,
nunca suelo contestar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
