Aunque al dormir me consultan,
nunca suelo contestar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Durante el verano escondido, en el invierno encendido.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
