Aunque las adornamos a ellas
cuando no tenemos carreras,
la gente tiene manía
de no llamarnos enteras.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
Me pones y me quitas, me tomas y me dejas, conmigo no tiritas y estoy hecho de madejas.
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.