Corre más que un ciclista,
nunca da marcha atrás,
si lo pierdes de vista,
¡cómo envejecerás!
más adivinanzas sobre el tiempo...
Tiene agujas y no cose, no se mueve, pero anda, si le das cuerda funciona y el paso del tiempo señala.
Somos sesenta mellizos, en torno de nuestra madre, tenemos sesenta hijitos y toditos son iguales.
Doce palomitas en un palomar, a la hora y a los cuartos salen a volar.
Para unos soy muy corto; para otros, regular; para los tristes muy largo; para Dios, la eternidad.
Juntos dos en un borrico, ambos andan a la par, doce leguas anda uno y una el otro nada más.
De siete en siete vamos cogiditos de las manos.
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro nidos; cada nido, siete pájaros: cada cual con su apellido.
Te indica el día, te indica el mes, te indica el año. Dime ¿qué es?
Una cara con dos manos pegada está a la pared. Antes de un minuto, hermanos, ¿sabréis decirme quién es?
