Corre más que un ciclista,
nunca da marcha atrás,
si lo pierdes de vista,
¡cómo envejecerás!
más adivinanzas sobre el tiempo...
Me hallo en los escritorios y en las casas comerciales, todos me miran quien soy para ver lo que contengo. Mis días están contados y el día que voy a morir ya se sabe de antemano.
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Doce señoritas en un mirador, todas tienen medias y zapatos no.
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro hijas, cada hija, siete hijos, me dices ¿cómo se llama?
Nos llegan muy de mañana y se van mucho después, regresan cada semana y cuatro veces al mes.
Te indica el día, te indica el mes, te indica el año. Dime ¿qué es?
Tengo agujas y no sé coser, tengo números y no sé leer.
En un castillo redondo, doce caballeros de guardia están; un flaco lancero y un gordo escudero, marchan al compás.
Corre más que un ciclista, nunca da marcha atrás, si lo pierdes de vista, ¡cómo envejecerás!
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
