Corre más que un ciclista,
nunca da marcha atrás,
si lo pierdes de vista,
¡cómo envejecerás!
más adivinanzas sobre el tiempo...
Tengo agujas y no sé coser, tengo números y no sé leer.
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
Te indica el día, te indica el mes, te indica el año. Dime ¿qué es?
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Son doce hermanas y todas gastan medias y, aunque, van numeradas todas son cantadas.
De siete en siete vamos cogiditos de las manos.
Una cara con dos manos pegada está a la pared. Antes de un minuto, hermanos, ¿sabréis decirme quién es?
Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así?
Doce son los hermanitos, uno es el benjamín, siete son los mayorcitos y los cuatro restantes los más pequeñitos.
Los siete son hermanitos y viven un solo día: cuando uno nace otro muere, y así se pasan la vida.
