Corre más que un ciclista,
nunca da marcha atrás,
si lo pierdes de vista,
¡cómo envejecerás!
más adivinanzas sobre el tiempo...
Una cara con dos manos pegada está a la pared. Antes de un minuto, hermanos, ¿sabréis decirme quién es?
Para unos soy muy corto; para otros, regular; para los tristes muy largo; para Dios, la eternidad.
Me hallo en los escritorios y en las casas comerciales, todos me miran quien soy para ver lo que contengo. Mis días están contados y el día que voy a morir ya se sabe de antemano.
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro nidos; cada nido, siete pájaros: cada cual con su apellido.
¿Qué cosa, qué cosa es? que vuela sin tener alas, y corre sin tener pies.
Los siete son hermanitos y viven un solo día: cuando uno nace otro muere, y así se pasan la vida.
Doce son los hermanitos, uno es el benjamín, siete son los mayorcitos y los cuatro restantes los más pequeñitos.
De siete en siete vamos cogiditos de las manos.
Doce caballeros, nacidos del sol, todos mueren antes de los treinta y dos.
¿Qué día será, que entre el sábado y el lunes está?
