En dos castañuelas voy encerrado
y al sacarme del mar me pongo colorado
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
En una cala del mar, aunque con muy mala pinta, dispuesto para pintar utilizando su tinta.
Las hijas de este animal son pequeñas y delgadas, pero por su gran sabor, son muy caras y apreciadas.
El padre en el mar y el hijo a rezar.
Sin estrujarte el testuz y rápido cual centella, ¿sabrás decirme qué estrella nunca jamás tiene luz?
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene, no más.
Soy el que jamás descansa y va y viene sin cesar. Nunca me puedo secar. Jamás te aburre mi danza. En presencia o añoranza tu siempre me vas a amar.
No lo parezco y soy pez, y mi forma la refleja una pieza de ajedrez.
Tengo el nombre de una niña, crezco en el fondo del mar y en la arena de la playa tú me puedes encontrar.
Cinco brazos, no te miento, habita siempre en el mar, aunque la puedes hallar de noche en el firmamento.
Adivina quien yo soy: al ir parece que vengo, y al venir, es que me voy.
