En dos castañuelas voy encerrado
y al sacarme del mar me pongo colorado
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
Llegamos sin cesar, una tras otra, desde el mar a la playa a descansar. A veces, sin embargo, más furiosas, los barcos podemos destrozar.
Sobre la vaca, la «o», a que no lo aciertas, no.
Vivo en el mar sin ser pez y soy siempre juguetón; nunca me baño en el Rhin, pues soy el mismo del fin.
Ni de día, ni de noche puede mi vela alumbrar, pero cuando sopla el viento muy bien suelo navegar.
Soy el que jamás descansa y va y viene sin cesar. Nunca me puedo secar. Jamás te aburre mi danza. En presencia o añoranza tu siempre me vas a amar.
Soy chiquitito, puedo nadar, vivo en los ríos y en alta mar.
Que lo busquen en el mar, porque en la tierra por más que aren, que aren, que en la tierra no lo encuentran.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena, y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena.
Si dejas atrás la playa ella te mantiene a raya.
