En dos castañuelas voy encerrado
y al sacarme del mar me pongo colorado
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Olas me llevan, olas me traen, pero las velas nunca se me caen.
Ella no tiene pies, y si te descuidas, parece un pez.
Haciendo ruido ya vienen, haciendo ruido se van; y, cuando mañana vuelvan, de igual manera se irán.
Uso aguja sin coser, corto sin tijeras, y ando sin pié.
No lo parezco y soy pez, y mi forma la refleja una pieza de ajedrez.
Dos pinzas tengo, hacia atrás camino, de mar o de río en el agua vivo.
Llegamos sin cesar, una tras otra, desde el mar a la playa a descansar. A veces, sin embargo, más furiosas, los barcos podemos destrozar.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Sin estrujarte el testuz y rápido cual centella, ¿sabrás decirme qué estrella nunca jamás tiene luz?