Enfundados siempre van
y hay que tener cuidado
con las patadas que dan.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Parecen persianas, que suben y bajan.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
