En un huerto no muy llano
hay dos cristalinas fuentes,
no está a gusto el hortelano,
cuando crecen las corrientes.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
¿Qué planta será la que en el hombre está?
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.