Uno larguito,
dos más bajitos,
otro chico y flaco,
y otro gordazo.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Si los abro veo si los cierro sueño.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.