Pozo hondo,
soga larga,
y si no se dobla
no alcanza.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.