Porque no se caiga pagan,
pero, si se cae,
nadie se agacha
a recogerlo.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.
¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?
Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.