Con ella vives,
con ella hablas,
con ella rezas
y hasta bostezas.
más adivinanzas del cuerpo humano...
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.