adivinanzas para niños

Enfundados siempre van
y hay que tener cuidado
con las patadas que dan.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.

Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.

Cinco hermanos muy unidos, que no se pueden mirar, cuando riñen aunque quieras, no los puedes separar.

Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida

Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.

Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.

Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.

¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?

Parecen persianas, que suben y bajan.

A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.