Enfundados siempre van
y hay que tener cuidado
con las patadas que dan.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
No es reloj, pero hace TIC TAC, no usa pilas pero no para de andar...