Pequeña como una pera
y alumbra la casa entera.
más adivinanzas de cosas de la casa...
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
