adivinanzas para niños

Pequeña como una pera
y alumbra la casa entera.

 

más adivinanzas de cosas de la casa...

Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.

Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.

Adivíname ésa.

Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.

Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.

Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,

En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.

Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?

Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.

Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.