Poseo dientes y ojos
y para hacerme trabajar
me has de meter en cerrojos.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
