Pozo hondo,
soga larga,
y si no se dobla
no alcanza.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
