Que timbre y número tenga
y en verdad portal no sea
es cierto, y el que desea
hablar por él, no lo cuelga.
más adivinanzas de cosas de la casa...
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Adivíname ésa.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
