¿Quién pensaréis que yo soy,
que cuanto más y más lavo,
mucho más sucia me voy?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
