¿Quién pensaréis que yo soy,
que cuanto más y más lavo,
mucho más sucia me voy?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
