¿Quién pensaréis que yo soy,
que cuanto más y más lavo,
mucho más sucia me voy?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
