¿Quién pensaréis que yo soy,
que cuanto más y más lavo,
mucho más sucia me voy?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Cuerpo de palo, cabeza de color, me encienden con cuidado y doy mucho calor. ¿Qué es ?
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
