Siempre andamos por el suelo
de alcobas y de salones
y en historias orientales
hasta hacemos algún vuelo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
