Siempre andamos por el suelo
de alcobas y de salones
y en historias orientales
hasta hacemos algún vuelo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
