Son nuestras blancas flores
a veces tan tempranas,
que la nieve, envidiosa,
viene a ver si nos gana
más adivinanzas de arboles y plantas...
Soy un árbol frondoso que da buen fruto pero cuando oyen mi nombre dicen que hurto.
Sin el aire yo no vivo; sin la tierra yo me muero; tengo yemas sin ser huevo, y copa sin ser sombrero.
Es un árbol muy alto de estrecha copa, en el cementerio es donde mora.
Verde me crié, negro me volví, ahora me visten de blanco, para poderme vender.
Mi nombre es de peregrino y tengo virtud notable, me encuentras en los caminos y mi olor es agradable.
De bronce el tronco, las hojas de esmeralda, el fruto de oro, las flores de plata.
Los dátiles son mi fruto y palmas doy a lo bruto.
Bonita planta, con una flor que gira y gira buscando el sol.
Dime tú que cosa maja. Cuanto más crece más baja.
En primavera te deleito, en verano te refresco, en otoño te alimento y en invierno te caliento.
