Soy chiquitito,
puedo nadar,
vivo en los ríos
y en alta mar.
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
Sin estrujarte el testuz y rápido cual centella, ¿sabrás decirme qué estrella nunca jamás tiene luz?
Vivo en el mar sin ser pez y soy siempre juguetón; nunca me baño en el Rhin, pues soy el mismo del fin.
Llegamos sin cesar, una tras otra, desde el mar a la playa a descansar. A veces, sin embargo, más furiosas, los barcos podemos destrozar.
Un truquito este pez tiene que no todo el mundo sabe: si a su nombre quitas la «ene», va y se transforma en ave.
No lo parezco y soy pez, y mi forma la refleja una pieza de ajedrez.
Adivina quien yo soy: al ir parece que vengo, y al venir, es que me voy.
Haciendo ruido ya vienen, haciendo ruido se van; y, cuando mañana vuelvan, de igual manera se irán.
Tengo el nombre de una niña, crezco en el fondo del mar y en la arena de la playa tú me puedes encontrar.
Tengo tinta, tengo plumas y brazos tengo, además, pero no puedo escribir, porque no aprendí jamás.
No pienses en otras cosas, que las tienes en el mar, o las ves llegar furiosas, o las ves mansas llegar.
