Tiene un ojo y nada ve,
por abrir no es cosa dura,
sin embargo por cerrar,
sí que cierra y sí que es dura.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Adivíname ésa.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
