Tiene un ojo y nada ve,
por abrir no es cosa dura,
sin embargo por cerrar,
sí que cierra y sí que es dura.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Cuerpo de palo, cabeza de color, me encienden con cuidado y doy mucho calor. ¿Qué es ?
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
