Tiene un ojo y nada ve,
por abrir no es cosa dura,
sin embargo por cerrar,
sí que cierra y sí que es dura.
más adivinanzas de cosas de la casa...
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
