Formamos, como soldados, en una fila
y somos carniceros toda la vida
más adivinanzas del cuerpo humano...
¿Cuál es la planta más olorosa?
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Dos niños en un andén, por más que se acerquen, no se ven. ¿Qué es?.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Cinco hermanos muy unidos, que no se pueden mirar, cuando riñen aunque quieras, no los puedes separar.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
