Soy pequeño, pequeñito,
más con tal poder y arte que,
si no me pegan bien,
no van a ninguna parte.
más adivinanzas de libros y escritura...
Muy chiquito, chiquitito, que pone fin a lo escrito.
Con sus páginas abiertas te va ilustrando la mente, si alguna vez lo prestaras, lo perderás para siempre.
Como una ametralladora se escucha mi tableteo; pero estoy en la oficina, que mi oficio no es guerrero.
No me hace falta sacar pasaje: me mojan la espalda y me voy de viaje.
Nunca bien supe escribir pero soy gran escribano; bien que te puedo servir, si me tomas en tu mano.
Con mis hojas bien unidas, que no me las lleva el viento, no doy sombra ni cobijo, pero enseño y entretengo.
Tengo hojas sin ser árbol, te hablo sin tener voz, si me abres no me quejo, adivina quien soy yo.
Dos son tres, tres son cuatro y cuatro son seis. ¿Qué son?
Suelo ir de mano en mano, hojas tengo y no soy flor, y aun teniendo muchas letras no soy de nadie deudor.
Por dentro carbón, por fuera madera, en tu maletón voy a la escuela.